Se trata de una enorme fábrica de planta rectangular reforzada con torres cilíndricas en los ángulos. En su construcción original, el acceso al castillo se hacía mediante un puente levadizo (en la puerta de la entrada se conserva un escudo con el águila bicéfala del Emperador Carlos V) y en él se abre un gran patio de armas con dos potentes torres prismáticas en su parte norte. El patio es bellísimo (con dos alturas y barandilla) y en su fondo meridional se abre una espaciosa galería gótica de dos pisos, que tiene arcos rebajados en el primero y carpaneles en el segundo, separados por un primoroso antepecho. En el patio de armas se pueden apreciar nueve escudos pertenecientes a la familia Figueroa y a la casa de Oropesa.